¿Por qué se debe continuar investigando sobre energías renovables?
Términos como la energía eólica y solar están totalmente popularizados. Parece que ya se tiene todo resuelto cuando en realidad no es así. Entonces, ¿por qué se debe continuar investigando sobre energías renovables?
Existen muchas razones, todas igual de importantes y que, en conjunto, alimentan las esperanzas para lograr una calidad de vida y cuidado del medio ambiente óptimas. A continuación, algunas de ellas:
- Desde el punto de vista medio ambiental, se puede afirmar que continuar desarrollando energías renovables es clave para lograr la supervivencia del ser humano y de todas las especies que viven en la Tierra. Tanto la energía eólica como solar contribuyen a frenar el calentamiento global.
Las energías convencionales están contaminando la atmósfera de nuestro planeta con gases como el dióxido de carbono, que actúan como una capa que atrapa el calor e impide que se irradie. El resultado se traduce en tormentas más fuertes, sequías más intensas, aumento de la temperatura global (y del mar) y la extinción de especies.
En contraparte se encuentran las energías renovables que producen cero o casi cero de contaminación. Incluso, si se toma en cuenta la fabricación, instalación y operación de las mismas el impacto es casi nulo.
- Económicamente hablando también presenta ventajas. El petróleo eventualmente se acabará y se hará más escaso, lo que generará un gran incremento de los precios de todos sus derivados y nuestro bolsillo lo sentirá.
La energía renovable proporciona electricidad de diferentes maneras, y puede ser utilizada en cualquier objeto, máquina o lugar que la requiera, sin importar su geografía o condición climática.
- Tal vez uno de los principales argumentos de quienes están a favor de la energía convencional es que dejaría sin trabajo a millones de personas. Pues, es falso, debido a que la industria de las renovables requiere mano de obra que se divide en investigación, fabricación, instalación y mantenimiento. Se crean más trabajos por cada unidad de energía renovable que energía generada a partir de combustibles fósiles.
Para darse una idea de la oportunidad que genera, sólo en Estados Unidos se contaron, en 2016, más de 500 fábricas dedicadas a la fabricación de turbinas eólicas.