Para 2030, Europa quiere que el 32 % de su matriz energética provenga de energías renovables.
En junio pasado, el Parlamento Europeo, la Comisión y lo 28 Estados miembros acordaron que se ayudará sobre todo a los países más dependientes del carbón y, al mismo tiempo, se buscará lograr una revisión que permita mejorar el objetivo durante los próximos años, tal como se comprometen en el Acuerdo de París.
El 32 % es el resultado de un consenso entre los gobiernos (que pedían un 27 %) y la Eurocámara (que propuso 35 %). Miguel Arias Cañete - comisario de Energía y Medio Ambiente - dijo: "Este acuerdo es una victoria duramente trabajada para desbloquear el verdadero potencial de la transición de Europa hacia una energía limpia. Esta nueva ambición nos ayudará a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y se traducirá en más empleos, facturas energéticas más baratas para los consumidores y menos importaciones de energía".
El Parlamento europeo informó al mismo tiempo que también se creará un fondo en común que tendrá como objetivo desarrollar energías limpias para las ciudades que dependen del carbón, uno de los principales causantes del calentamiento global.
Aunque países como Polonia aún se resisten a abandonar el carbón por su economía, se espera que sus ciudades sean compensadas con paquetes de ayudas y conformación de sistemas energéticos menos contraproducentes para el medio ambiente.
Actualmente, el 17 % de la matriz energética europea está abastecida por energía renovable.
Asimismo, la Unión Europea admite que deberá aumentar su meta si quiere cumplir con las demandas del Acuerdo de París, el cual establece reducir las emisiones de gases contaminantes por debajo del 40 % para 2030 y que la temperatura global no aumente más de 2 grados Celsius para finales del siglo.
Algunos gobiernos han asegurado, por su parte, que vetarán los impuestos al Sol al menos hasta diciembre de 2026, momento en el que cada Estado podrá decidir si continua sustentando el sistema eléctrico autosostenible o no.