Argentina, Colombia y Chile, los que más crecen en energías renovables.
América Latina ha comenzado un favorable proceso hacia el aprovechamiento de las energías renovables. La solar es la que más crece, producto de una mezcla de precios razonables, recursos y buenas políticas de gobierno.
Si bien la mayoría de los países han implementado reformas energéticas en los últimos años, los casos de Colombia, Argentina y Chile son para destacar.
El país cafetero desarrolla un programa denominado PaZa la Corriente, destinado a llevar energía eléctrica a pequeñas zonas que durante años fueron azotadas por conflictos armados y el narcotráfico. De esta manera, Colombia se ubica primero en Latinoamérica y octavo a nivel mundial en el ímpetu puesto a energías renovables.
Así lo indica el Índice Global de Desempeño de Arquitectura de Energía del Foro Económico Global. Que explica que en el país se registraron proyectos para generar hasta 12.000 megavatios de electricidad.
Por su parte, Argentina - que parecía indiferente y apática ante la energía renovable - comenzó a mostrar un abrupto cambio desde 2016. Desde ese año, se adjudicaron 147 proyectos en 21 provincias equivalente a casi 4.500 MW.
De esos proyectos, 41 son solares, 34 eólicos, 18 de biomasa, 18 hidroeléctricos, 36 de biogas y 4 de biogas relleno. Incluso, en Jujuy existen varios poblados 100 % solares, entre los que se destacan San Juan y Oros.
Argentina espera que en algunos años el 8 % de su matriz energética sea renovable.
Chile no se queda atrás. Para hacerse una idea, en 2012 el país contaba con apenas 5 MW de energía solar; hoy, ese número supera los 362 MW con 873 MW en costrucción. Un anális de Greentech Media señala incluso que el país trasandino está recibiendo inversiones millonarias.
En 2014, Chile generó 625 MW en un sólo año, el equivalente a un crecimiento del 370 % en relación al año anterior.
Otros países que comienzan a apostar fuerte son México y Perú. El primero, ya cuenta con parques solares capaces de reducir en hasta 60 mil toneladas por año la emisión de CO2. Los peruanos, por otro lado, se propusieron llevar energía limpia a 2,2 millones de ciudadanos en zonas rurales con un proyecto que incluye unos 500.000 paneles solares.